3 factores que deberían impulsar la transformación digital de tu proyecto

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Para maximizar el rendimiento de cualquier proyecto de digitalización, las organizaciones deberían tratarlo como una iniciativa empresarial más amplia, en lugar de una transformación de TI específica.

Steele G. Arbeeny, CTO de SNP Group, afirma que a menudo empresas -clientes, socios- piensan en la transformación digital como en una «cola movida por un perro». Es decir, se dirigen a la transformación digital o a la migración a la nube porque la idea de conseguirla es buena en sí misma, y no porque al hacerlo vayan a alcanzar un determinado objetivo o a desbloquear algún nuevo valor específico para la empresa.

En sus mentes, el objetivo final de la transformación digital es la propia transformación.

Pero no es así como funciona.

Nunca se generará un nuovo valor/ plusvalía de esa manera.

En lugar de dejar que la «transformación digital» sea la razón por la que queremos transformar nuestra empresa, es necesario pensar en los factores que deberían impulsar el camino hacia un futuro digital.

En este artículo analizaremos 3 de ellos

1. Objetivo empresarial definido

La digitalización no puede estar impulsada por el deseo de cumplir con una fecha arbitraria o porque crees que necesitas estar en la nueva plataforma que está de moda a la que ves que otras empresas se están pasando.

Tienes que tomar la decisión basándote en un objetivo de valor empresarial específico y saber que seguir esta ruta realmente te permitirá alcanzar ese objetivo.

Por ejemplo, SAP anunció el año pasado que dejará de dar soporte a SAP Business Suite 7 en 2027. Esto significa que, en los próximos seis años, si los clientes quieren seguir cosechando los beneficios del soporte del ERP de SAP, tendrán que migrar a su plataforma S/4HANA. Esto se ha convertido en un motivo para que muchas empresas se pasen a S/4HANA.

Pero eso es un error. Porque, aunque S/4HANA cuenta con algunas ventajas de valor empresarial significativas, como su capacidad de análisis avanzado, ejecutar una migración a S/4HANA simplemente porque se intenta cumplir con esta fecha límite de 2027 no es garantía de que se vaya a obtener realmente algún beneficio. Gartner estima que la mayoría de los proyectos de ERP generan un ROI negativo. Esto puede parecer sorprendente, pero considera lo siguiente: ¿Cuántas organizaciones persiguen las tendencias de digitalización porque sólo creen que deben hacerlo? Un cambio a S/4HANA puede reportar grandes beneficios a su empresa, pero sólo si se ajusta a su situación. El mero hecho de marcar todas las casillas desde un punto de vista técnico no garantiza ese ROI. Y lo que no quiere que ocurra es gastar todo ese tiempo y esfuerzo en la migración a S/4HANA, sólo para que su director financiero revise todo el trabajo que se hizo, toda la interrupción, y vea que la empresa sigue estando efectivamente en el mismo lugar que antes.

Esto no sólo se aplica a las transformaciones de ERP.

Cualquier iniciativa de transformación digital no puede empezar por la transformación; tienes que empezar por el objetivo empresarial claramente definido, y trabajar hacia atrás a partir de ahí para determinar qué transformación, si la hay, será necesaria para alcanzar ese objetivo.

2. Aprovechar el mantenimiento diferido.

Los proyectos de digitalización son una excelente oportunidad para retomar por fin el «mantenimiento diferido», esas iniciativas pendientes que has tenido aparcadas durante meses o años, no porque no sean importantes, sino porque no eran prioridades absolutas en su momento y, por tanto, se pospusieron. Incluir los proyectos de mantenimiento diferido como parte de su esfuerzo de transformación digital más grande es una gran manera de maximizar el valor de esa iniciativa. Cuantos más proyectos pueda ejecutar simultáneamente, mayores serán los beneficios.

Cualquiera puede llevar a cabo una migración o actualización técnica, y en el vacío, esos esfuerzos a menor escala no ofrecerán necesariamente el ROI que cabría esperar.

Pero, si se pueden combinar varios proyectos a la vez -emparejando una migración a la nube con, por ejemplo, un proyecto de modernización del sistema operativo/la base de datos y la retirada de una plataforma heredada, todo al mismo tiempo-, mayor será el valor que se cree y mayor será el retorno de la inversión.

Unir varios proyectos en uno solo también tiene otras ventajas, desde la reducción de las pruebas y las interrupciones hasta la reducción del tiempo de inactividad. Todo ello contribuye al resultado final del proyecto, haciéndolo más atractivo para la empresa y valioso a largo plazo.

3. Una mirada hacia la transformación del negocio.

Por transformación del negocio, nos referimos especialmente a las fusiones, adquisiciones y desinversiones.

Esto ha sido especialmente cierto en el último año, ya que la COVID-19 ha puesto de relieve los segmentos de una empresa que pueden ser poco rentables o estar descapitalizados.

Esto ha incentivado un aumento de las desinversiones, ya que las empresas se desprenden de las unidades de bajo rendimiento y reúnen su capital para proteger las que funcionan bien. La otra cara de la moneda son las empresas que han salido del año pasado muy bien capitalizadas, y están aprovechando eso para comprar competidores, construir sus carteras y profundizar en sus cadenas de suministro.

Las transformaciones empresariales informan de las transformaciones digitales, no al contrario.

Al aprovechar las oportunidades de fusiones y adquisiciones o desinversiones de este año, la incorporación de estas iniciativas a las transformaciones digitales (migraciones de datos históricos, nuevas plataformas ERP o entornos en la nube, reducción de la deuda técnica) aumenta el valor de ambas.

Al final, el quid de todos estos factores es que la digitalización no debe tratarse primero como una transformación de TI, sino como una iniciativa de negocio.

La digitalización no consiste en continuar con el statu quo y hacer lo que ya se estaba haciendo; se trata de nuevas formas de lograr nuevos objetivos y alcanzar nuevas metas que antes no se podían alcanzar.

Identifica lo que quieres y dónde quieres estar, trabaja hacia atrás a partir de ahí, y la digitalización -y el retorno de la inversión que viene con ella- estará más cerca.

Fuente: https://www.ma-no.org

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