«A veces las marcas se dejan llevar por modas y tendencias y no aplican el sentido común en sus estrategias de marketing digital», ha asegurado hoy Zahira Tomasi, Head of Creative de Digital Boost (by Stratesys) durante el encuentro «La Caja de Pandora» en el marco de eShow Madrid.
Según esta experta, las empresas no sólo deben estar atentas a lo que está funcionando en el mundo online, sino también ser conscientes de cuáles son los errores más comunes e identificar lo que realmente es importante para las particularidades de su negocio y, más en concreto, empatizar y entender las necesidades y motivaciones de las distintas audiencias.
Por este motivo, durante este espacio se ha destapado la «Caja de Pandora del Marketing Digital» que, según ha expuesto Beatriz Fernández, Digital Business Specialist de Digital Boost (by Stratesys) contiene grandes «males digitales» que las marcas deben conocer:
Opiniones falsas: una de las grandes aportaciones de la era digital es la posibilidad de compartir opiniones sobre servicios, productos y experiencias de compra. Sin embargo, durante los últimos años se ha extendido una mala praxis en este sentido, abundan las opiniones falsas e, incluso, se ha convertido en una forma fraudulenta de hacer negocio. Varios estudios afirman que una de cada tres críticas que leemos probablemente sea falsa. Una de las consecuencias de esta situación es la proliferación de aplicaciones de recomendación en las que el usuario sólo accede a las valoraciones que ha realizado su círculo cercano de amigos.
El engagement como KPI: Esta variable mide el nivel de conexión o ‘enganche’ que genera la marca. O, dicho de otra manera, el compromiso de los usuarios con una determinada marca. Este KPI se ha convertido en la niña bonita de la era digital, y el objetivo es que crezca de manera continua, llegando a ser un medidor de éxito rotundo para algunos canales como puede ser el social. Sin embargo, no es un KPI con un comportamiento estable y, por tanto, no puede ser un indicador absoluto del éxito o fracaso del desempeño de una marca en un canal determinado.
Emails con el correo no reply: El emailing es bidireccional, busca que el usuario pueda contestar, es personal, tiene a una persona real detrás enviándolo y aporta valor a quien lo recibe. Entonces, ¿por qué seguimos enviando emails con el correo no reply? ¿Queremos escribir a nuestra BBDD, pero no les damos la opción de que ellos nos puedan contestar?
Soluciones universales: ¿Qué opción es mejor: web app, responsive, app? Realmente, no hay una respuesta universal correcta. La pregunta es, ¿qué necesita el usuario final? Ejercicios como el customer journey, el buyer persona, el mapa de empatía, etc., nos ayudan a saberlo.
«En digital se puede medir todo»: Esto no es cierto al 100%. No se puede medir la conexión emocional que produce, por ejemplo, una pieza publicitaria con una audiencia. En digital se mide mucho, pero se pierde lo cualitativo. A pesar de que el sentiment pueda medir el ruido social, no mide en realidad las percepciones que las personas tienen hacia una marca. Además, el ser humano comparte mucho más cuando está enojado que cuando está contento con una experiencia.
Anclados en el funnel tradicional: siempre hemos medido el funnel de compra centrándonos sólo en las fases conocidas de conocimiento, consideración, conversión, fidelización y generación de embajadores. Es necesario dar un paso más y considerar también las emociones (funnel experiencial) que se producen en cada una de estas fases para que el usuario quede contento y viva una buena experiencia de compra.
Todo en streaming en vivo: No porque Instagram haya sacado la nueva función de transmitir en vivo significa que se tenga que utilizar cada vez que hay una oportunidad. Al igual que no hay que estar en todas las RRSS, las marcas no deberían obsesionarse con utilizar las encuestas, la transmisión en vivo o los boomerangs en cada evento.