Como diseñador, hay situaciones que pueden hacerte pasar momentos de pánico y estrés en tu trabajo. En este artículo, te presentaremos 10 casos de horror que todo diseñador debe conocer para estar preparado y evitar cometer los mismos errores.
- El cliente que quiere un diseño sin saber lo que quiere: A veces, el cliente tiene una idea vaga de lo que quiere, pero no sabe cómo expresarlo. Es importante hacer preguntas específicas para entender las necesidades del cliente.
- La falta de comunicación entre el cliente y el diseñador: La comunicación es clave en cualquier proyecto de diseño. Si no hay una comunicación clara entre el cliente y el diseñador, se pueden presentar errores y malentendidos que retrasen el proyecto.
- No conocer al público objetivo: Es importante conocer a quién va dirigido el diseño para que sea efectivo y cumpla su propósito.
- No seguir las pautas de la marca: Si se trabaja para una marca, es esencial seguir sus pautas de diseño para mantener la coherencia y la identidad visual de la empresa.
- Utilizar imágenes de baja calidad: Las imágenes de baja calidad pueden arruinar cualquier diseño. Es importante utilizar imágenes de alta calidad para que el diseño se vea profesional.
- No tener en cuenta el espacio en blanco: El espacio en blanco es importante para darle al diseño una sensación de equilibrio y armonía visual. No dejar suficiente espacio en blanco puede hacer que el diseño se vea abarrotado y desordenado.
- Utilizar demasiadas fuentes: El exceso de fuentes en un diseño puede ser abrumador y distraer la atención del contenido. Es importante utilizar un número limitado de fuentes para mantener la legibilidad y la coherencia visual.
- No utilizar un color adecuado: Cada color tiene su propio significado y puede afectar la percepción del diseño. Es importante elegir colores que se ajusten a la marca y al público objetivo.
- No tener en cuenta la legibilidad: La legibilidad es esencial para cualquier diseño que contenga texto. Es importante elegir una fuente legible y asegurarse de que el tamaño y el espaciado del texto sean adecuados.
- No hacer pruebas antes de la impresión: Es importante hacer pruebas de impresión antes de enviar el diseño final al cliente. De esta manera, se pueden detectar errores y hacer correcciones antes de que sea demasiado tarde.
En conclusión, estos son algunos de los casos de horror que pueden presentarse en el trabajo de un diseñador. Sin embargo, estar preparado y conocer cómo evitar estos errores puede hacer que el trabajo sea más fácil y exitoso. Recuerda siempre comunicarte de manera clara con el cliente, conocer al público objetivo y seguir las pautas de la marca para lograr diseños profesionales y efectivos.