Los nuevos hábitos de usuarios y empresas lejos de ser temporales, se están imponiendo en este día a día de pandemia global. En consecuencia, la presencia online se vuelve imprescindible, así como la implementación de canales digitales que ayuden a los negocios a acercar sus productos y servicios al cliente final. Las herramientas que proporciona el marketing digital son esenciales a la hora de pulir esta presencia y optimizar esta comunicación. Y las empresas lo tienen cada vez más en cuenta.Los nuevos hábitos de usuarios y empresas lejos de ser temporales, se están imponiendo en este día a día de pandemia global. En consecuencia, la presencia online se vuelve imprescindible, así como la implementación de canales digitales que ayuden a los negocios a acercar sus productos y servicios al cliente final. Las herramientas que proporciona el marketing digital son esenciales a la hora de pulir esta presencia y optimizar esta comunicación. Y las empresas lo tienen cada vez más en cuenta.
Según muestra un informe elaborado por Minsait, el entorno actual está caracterizado por un creciente consumo de medios y aplicaciones de comunicaciones, el nuevo paradigma de teletrabajo, la formación académica online, el auge del ecommerce o la telemedicina, ámbitos que van a cobrar cada vez más protagonismo. El estudio aconseja reforzar las inversiones en infraestructuras y nuevas tecnologías con las que mantenerse a flote en este nuevo nivel de digitalización que, según estiman, crecerá entre el 30 y el 40%.
“Hay una mayor concienciación de la importancia que tiene el marketing digital, principalmente en el caso de negocios y pequeñas empresas, que han tenido que mantener operaciones durante el confinamiento y ha sido vital su presencia digital, porque no había otra”, señala María Lázaro, docente en postgrados y en el máster de Marketing Digital de la Universidad Complutense de Madrid y de la UNED, bloguera y autora de los libros ‘Community manager. La guía definitiva’ y ‘Redes sociales y menores’.
Mucha variedad y muchos precios
Surfear las múltiples herramientas y roles digitales requiere de formación específica. La necesidad de las empresas de apostar por el marketing online y la escasa oferta de educación reglada ha hecho que proliferen cursos, másteres y todo tipo de escuelas dedicadas a esta capacitación. Hay MOOCs gratuitos, como los que ofrece Google Activate, webinars y tutoriales free en YouTube, y talleres subvencionados ofrecidos por las distintas comunidades autónomas y ayuntamientos.
También hay cursos temáticos muy especializados y de corta duración, como algunos de los que se imparten en Domestika o Coursera, y también programas extensos en centros de formación que cuestan miles de euros. En definitiva, una oferta muy amplia que hace difícil decidir, especialmente si eres un neófito en la cuestión.
“La calidad no está relacionada con el precio. Si nos ponemos estrictos, hay capacitaciones que no cuestan un centavo y son extraordinarias. Hablo de los cursos de HubSpot, Facebook o Google, que si realmente los tomamos a conciencia, tendríamos un perfil bastante profesional”, explica Luis Maram, conferenciante, especialista en marketing digital y marketing de reputación, y calificado dentro del top ten del ranking de Ditrendia de los 40 blogs de marketing más visitados.
Coincide María Lázaro, que destaca la utilidad de este tipo de cursos sobre todo para testar si el universo del marketing online nos interesa y si es lo nuestro. Aunque también incide en que si realmente nos queremos profundizar y dedicarnos al marketing online, vamos a “tener que invertir en formación: no es un gasto, es una inversión en ti mismo”.
“¿Significa esto que un curso cuanto más caro es mejor? No, lo que hay que valorar es en qué se justifica ese precio”, señala esta experta.
¿Cómo elegir un curso?
Entonces, ¿por dónde empezamos a buscar una buena formación de marketing online? Las pistas las vamos a encontrar en tres puntos clave: profesorado, metodología y contenidos.
Con respecto a los profesores, es recomendable leerse bien la información que el centro nos facilite sobre ellos y, en el caso de no haber o ser insuficiente, conviene que la ampliemos por nuestra cuenta. Y para discriminar, será útil la información referente a su experiencia profesional. “Un docente que se base simplemente en un conocimiento teórico de la realidad del marketing, a la velocidad a la que cambia actualmente, es menos recomendable que una persona que tenga una vertiente profesional de aplicación”, expone María Lázaro.
Sobre la metodología hay varios pilares fundamentales a valorar, más allá de si son online o presenciales, ya que esta línea se ha desdibujado a causa de la pandemia y la mayor parte de las escuelas se han adaptado al sistema remoto. Así, será bueno preguntar si se basan en casos prácticos, si el método de evaluación es continua o se limita a un trabajo al finalizar, o cuál es la carga lectiva de cada módulo del temario. Esta información nos ayudará a saber si “es un curso que te exige poner en práctica los conocimientos que progresivamente vas adquiriendo y que te obliga a reflexionar para que seas capaz de aplicarlos en tu empresa, tu proyecto personal, etc”, comenta esta profesora y bloguera.
Y en relación a los contenidos del curso, para Lázaro es fundamental que se asigne un papel protagonista a la parte de estrategia, que será el hilo conductor de cada una de las acciones que llevemos a cabo, ya sea crear un blog con WordPress, diseñar una campaña de email marketing, gestionar las redes sociales o implementar una táctica de SEO.
¿Por qué contenidos me decanto?
En este sentido, ante la inmensidad de vertientes que se recogen bajo el epígrafe de marketing digital surge otra duda: ¿en qué contenidos me tengo que focalizar?
La respuesta es distinta si tienes una base o si partes de cero, en opinión de Lázaro. En este sentido, si no tienes absolutamente ningún conocimiento, considera recomendable formarse con un máster o un curso amplio que nos proporcione una visión global y nos permita conocer la implicación de todas y cada una de las áreas. Y en el caso de que sí estemos familiarizados con el sector, enumera varias disciplinas ‘tradicionales’ como son el SEO, el SEM, la analítica web, la gestión de RRSS o el email marketing; y también aconseja “ir más allá de lo habitual” con inbound marketing, storytelling, usabilidad o CRO.
A su vez, Luis Maram cree que especializarse a fondo “es imprescindible” y redunda en la filosofía inbound: “Creo que temas como Inbound Marketing, Buyer persona, Customer Journey, Content Marketing, SEO, Social media marketing, E-mail marketing o Analítica son los pilares imprescindibles”.
Conocimientos prácticos
Conocer con qué herramientas vamos a trabajar durante el curso puede ser otra oportunidad de recabar datos con los que elegir mejor. En este pùnto, Maram afirma que “cualquier marketer digital debería dominar WordPress o cualquier otro CMS, como HubSpot o Marketo; debiera al menos tener buen conocimiento de las plataformas de anuncios de Google y Facebook; y software de analítica como el de Google o Adobe”.
Avanzando más en la especialización, si nos decantamos por la rama de ecommerce este experto apunta como indispensable el dominio de plataformas como Shopify, WooCommerce o Magento. Aquellos interesados en el SEO y el trafficking digital trabajarán con sobre todo con SEMrush, Ahrefs, MOZ o el Keyword Planner de Google. “Y si lo nuestro es Social Media, tendremos otra caja de herramientas como Facebook Creator Studio, SocialBakers, Agora Pulse, Buzzsumo, etc”, indica.
Y si lo que te atrae es ser community manager, debes recordar que la necesidad de actualización es constante. Y, sobre esta premisa, mantenerte siempre al tanto de las tendencias en tecnología y desarrollo de las propias redes sociales, así como de los hábitos y preferencias del consumidor. Porque, según afirma Luis Maram, “no hay redes sociales IN o OUT. Las redes sociales las determinan los Buyer Persona. ¿En dónde está nuestra audiencia? Esa es la pregunta”. O, en palabras de María Lázaro, “lo que tienes que tener claro es dónde está el público al que te diriges”.
En general, sabemos que TikTok cuenta con una gran base de usuarios jóvenes, fundamentalmente adolescentes. A su vez, Instagram “funciona mejor para categorías visuales como food, life & style, leisure, etc”, detalla Maram, mientras que Linkedin es más recomendable para un ámbito B2B, niveles ejecutivos y social selling.
“Facebook es la más grande y su plataforma de anuncios es la mejor en muchos sentidos, especialmente por su poder de segmentación. Twitter por otro lado es extraordinaria para medios. Lo dicho, habría que ver de qué va nuestro negocio y dónde está nuestra audiencia. La que funciona para una, no funciona para otra”, concluye.
Digital se mantiene
En julio y agosto, los anunciantes elevaron su inversión en digital, el 2,9% y el 0,4% interanual, respectivamente, según los datos de Infoadex. Aumentos que contrastan con las caídas registradas a nivel global en inversión publicitaria durante estos dos meses.
Y aunque el departamento de marketing es uno de los primeros en sufrir los recortes en una crisis, un 18% de los profesionales del marketing y la comunicación encuestados en el Barómetro de Good Rebels y la Asociación de Marketing de España se muestran optimistas y prevén que la inversión se mantenga igual o mejore en los próximos meses.
Así las cosas, el área digital es una opción laboral a considerar. Una breve búsqueda en LinkedIn, por ejemplo, muestra ahora mismo más de 1.400 ofertas de empleo en toda España asociadas a ‘marketing digital’, mientras que en portales de empleo como InfoJobs o en Indeed se sitúan en torno a los 400 puestos respectivamente.
Fuente: https://byzness.elperiodico.com