¿Cuánto cuesta una web? Este es el eterno interrogante con el que muchas empresas y profesionales se encuentran antes de aventurarse a posicionar sus marcas en Internet, ya que la respuesta que siempre obtienen es “depende”, como si de una canción de Jarabe de Palo se tratase.
Hoy voy a meterme en este terreno pantanoso para, quizás, no daros una respuesta, pero sí para ayudaros a llegar a ella vosotros mismos.
¿Qué fue primero, el huevo o la gallina?
Si descubrir cuánto cuesta crear una página web es todo un reto, no es porque a los diseñadores independientes, programadores profesionales, pequeñas agencias de marketing o grandes empresas les haya comido la lengua el gato, sino porque antes de preguntar “cuánto” hay que decir “el qué”.
¿Y por qué digo esto? Porque, sólo para empezar, hay montones de tipos de webs que se adaptan a unas necesidades u otras. Depende, sí, depende…de si lo que queréis es montar una web estática con una plantilla cutre y anticuada (cosa que puede haceros gratis el amigo de turno) o crear un sitio web que de presencia a vuestra marca con diferentes funciones de administración de contenidos, diseño elaborado o carrito de la compra (entre otras muchas opciones).
¿Qué preguntas debo hacerme antes de solicitar un presupuesto?
Si estáis buscando que os desarrollen una web, es muy posible que muchos no tengáis ni idea sobre cuál es el proceso para ello y no podáis contestar a muchas de estas preguntas, pero si os informáis un poco antes de pedir presupuesto y dais respuesta al menos a alguna de ellas estaréis facilitando que os den un presupuesto más ajustado:
- ¿Necesito una web completamente nueva o quiero rediseñar la que ya tengo?
- ¿Necesito comprar un dominio o contratar un servicio de Hosting?
- ¿Necesito sólo el diseño o también la programación?
- ¿Quiero economizar costes con un CMS tipo WordPress, Drupal o Joomla o necesito programación a medida?
- ¿Tengo alguna idea sobre el resultado que quiero o alguna web como referencia?
- ¿Poseo ya los contenidos o necesito actualizarlos frecuentemente?
- ¿Cuántas páginas o funcionalidades quiero que tenga mi web?
¿Es posible hacerse con una web por $200?
Si tomamos el dólar americano como moneda de referencia, es posible que deis con servicios económicos que prometen milagros por $200 ¡o por mucho menos! Eso sí, ya se sabe, lo barato sale caro, y si no acabáis pagándolo en términos depérdida de reputación online, es posible que tengáis que contratar obligatoriamente un servicio de mantenimiento con quien os desarrolló la web, lo que a la larga multiplica exponencialmente el coste inicial.
Un poco más de orientación…
Si vuestro presupuesto es ajustado y estáis buscando algo por debajo de $450, está claro que no podréis optar a demasiadas funcionalidades ni diseño demasiado elaborado, aunque sí es posible hacerse con una web estándar con algunas características básicas como las siguientes:
- Desarrollo con CMS estándar (tipo WordPress, Drupal o Joomla)
- Diseño responsive
- Formulario de contacto, política de cookies y enlaces a redes sociales
- Blog
- Administración de contenidos (aunque limitada)
Sin embargo, para lograr aumentar las ventas significativamente a través de Internet, necesitaréis haceros con una web autoadministrable y merecedora de representar a vuestra marca, producto o servicio y, por tanto, adaptar vuestro presupuesto y contratar servicios adicionales como los siguientes:
- Adquisición de dominio y alojamiento web: aunque podéis haceros con un dominio y alojarlo en un sitio gratuito, esto tiene limitaciones en cuanto a opciones y capacidad de almacenamiento. WordPress es uno de los CMS económicos referentes, ya que ofrece muchas facilidades tanto para registrar o comprar un dominio (con o sin la coletilla .wordpress.com), como para contratar o no su servicio de Hosting. Dado que sus plantillas de pago (e incluso las gratuitas) incluyen bastantes herramientas de diseño, contratar un servicio de alojamiento de calidad que soporte todas sus funcionalidades y evite caídas de la web es vital (coste aproximado anual de $75).
- Diseño y programación a medida: aunque la contratación de estos servicios son el principal causante del incremento del presupuesto final, a la larga estos costes iniciales se traducen en un mayor retorno de inversión.
- Otros servicios: mantenimiento, layouts y funcionalidades avanzadas, creación de contenidos y campaña SEO, etc.
Servicios de valor añadido
Si queréis comprometeros con vuestro proyecto web y decidís invertir en servicios adicionales para obtener un resultado de calidad (lo que difícilmente va a suponer una inversión menor a $800), os encontraréis ante un gran dilema, ya que el rango de presupuestos que os van a ofrecer es realmente amplio.
Los costes básicos y adicionales de desarrollar una web fluctúan de un país a otro y, además, pueden ser superiores si aportan un valor añadido, como por ejemplo:
- Servicio cercano y personalizado
- Asesoramiento y disponibilidad
- Puntualidad en los tiempos de entrega
Debido a las ventajas que tiene contratar a un freelance por proyectos, una gran empresa puede llegaros a cobrar más por menos. En este sentido, la ecuación recomendable es contratar:
- Servicios adicionales opcionales: sin necesidad de contratar, por ejemplo, un servicio de mantenimiento obligatorio.
- Servicios de valor añadido tangibles: estos deben ser reales, y no a cargo de cubrir los costes de los intermediarios de una gran empresa.
Ser grande no siempre quiere decir proporcionar la mejor calidad.