Convertirse en influencer no es una decisión personal y es que por mucho que lo intentan algunos, termina por ser imposible
Como ha pasado siempre a lo largo de la vida, con la llegada de las nuevas tecnologías, surgen nuevos puestos de trabajo o cuanto menos, nuevas posibilidades de poder ganarse la misma. En este caso, con el boom de las redes sociales, nace un nuevo concepto, como son los influencers. Los influencers son aquellas personas que como su nombre indica, pueden llegar a influir en la sociedad. En este caso, a través de redes sociales como por ejemplo Instagram y mediante el uso de hashtags como TBT llegan de forma más directa a millones de seguidores, influyendo de forma positiva.
Ser influencer es un rasgo que cada día tratan de conseguir más jóvenes y por esto, una buena forma para empezar es hacerse con unos cuantos followers para Instagram ya que los inicios son complicados y si se dispone de un poco de ayuda, mucho mejor.
Las oportunidades de los influencers
Ser influencer es un trabajo más. Tal vez está un poco menos reconocido, sobre todo por la población más adulta a la que le resulta internet todavía algo desconocido en cada uno de sus aspectos pero sin embargo, estos influencers cada día son más demandados por parte de las empresas.
Debido a la forma que tienen de conectar con la población y hacer llegar sus mensajes, cada vez es más habitual encontrarnos a estos en diferentes campañas de publicidad o verlos a todas horas en diferentes eventos o promociones, más allá de sus propias redes. Cuando una persona cuenta con la capacidad de conectar con tantos millones de personas, estamos hablando de que puede tener una difusión en algunos casos, mucho más alta que algunas plataformas de comunicación tradicionales a las que estamos acostumbrados.
De esta forma, se está convirtiendo en habitual que muchos de estos influencers, empiecen a tener más relevancia que ciertos programas de televisión, por lo que los nuevos modelos de negocio y las nuevas formas de publicidad, acaban girando en torno a ellos.
De todos modos, convertirse en influencer no es una decisión personal y es que por mucho que lo intentan algunos, termina por ser imposible. Para que alguien termine triunfando como influencer, debe de saber conectar con la gente, además de ser original y tener empatía, ya que lo que habitualmente se trata de conseguir con sus publicaciones, es captar la atención de la audiencia.
La única ventaja con respecto a todo esto, es que hoy en día la tecnología pone a nuestra disposición la oportunidad de intentarlo, ya que cualquier teléfono de nueva generación ofrece una cámara mediante la cual podemos grabar todo tipo de aspectos y simplemente con una conexión a internet ya estaremos compartiendo los mismos a través de la red.
En definitiva, hoy en día ya no resulta tan descabellado el tratar de convertirse en uno de ellos, debido a que cada vez son más las grandes marcas que deciden trabajar con alguno de estos. De esta forma, podemos estar un pasito más cerca de nuestros sueños, haciendo y disfrutando, con lo que a uno más le gusta.
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